Análisis de empresa del sector calificó al comprador de bienes y lo tipificó en cuatro categorías. El 80% de los que invirtieron el año pasado se encuentra entre los 20 y 40 años.
Los bienes raíces son uno de los activos de menor riesgo y de mayor estabilidad; es una inversión sólida y sostenida en el tiempo, especialmente en las grandes urbes de Chile; por lo que la adquisición de un inmueble es un elemento de gran valor y aporte en la creación de patrimonio y parte fundamental del portafolio de inversionistas.
El mercado de compradores de propiedades para invertir presenta características particulares, dependiendo del segmento del que se trate. La empresa de inversiones inmobiliarias realizó un análisis de cuáles son las características de los inversionistas más vistas durante todo el 2020, considerando que el rango etario que compró más propiedades con este fin es el que va desde los 27-40 años (un 80%).
Conozcamos a estos inversionistas:
1.- EL ADVERSO AL RIESGO:
Se caracteriza principalmente porque quiere tener todas las variables bajo control. Para acercarse a su objetivo, ahorrará durante el tiempo necesario para contar con un capital que le permita cubrir un buen porcentaje del pie. Es un poco impaciente y no le gusta esperar varios meses para que le entreguen su departamento; busca proyectos en su etapa final o de entrega inmediata. La mayoría de las veces encontrará precios de venta mayores a si invirtiera en etapas iniciales. Tratará de controlar factores como la tasa de interés y el monto exacto del dividendo a pagar, decidiendo cuándo comprar. Por lo general, prefiere empezar a rentabilizar su inversión lo antes posible.
Según el estudio, el 27,7% de los que invirtieron en propiedades lo hizo en Ñuñoa, un 18,8% en La Cisterna, 16,9% en Santiago y 15,2% en Independencia, dado que son las comunas de mayor rentabilidad con precios atractivos.
2.- EL PACIENTE:
No tiene apuro y confía tanto en la inmobiliaria como en el proyecto que ofrece; prefiere comprar en blanco o en etapa temprana (en verde) para obtener distintos beneficios. Esta modalidad, además de permitir el acceso a precios más bajos, con una mayor rentabilidad a la inversión y el pago del pie en cuotas, permitirá que el inversionista aumente su patrimonio únicamente aportando el pie del departamento. ¿Qué quiere decir esto? A continuación, un caso real: “Hace un año y medio lanzamos un proyecto en La Cisterna, 200 UF más barato de lo que está hoy, y aún le falta la mitad por construirse. Es decir, se espera que en un año y medio más la diferencia entre el precio inicial y el final sea de 400 UF. Por lo tanto, el inversionista paciente habrá generado un aumento de capital por el monto indicado, el cual podría liquidar —si quisiera— al cabo de un año, recuperando todo lo invertido y ganando el aumento de capital como utilidad”.
El 51% de los inversionistas elige departamentos de un dormitorio y un baño; un 18,8%, uno de dos piezas y dos baños; y un 15,3% escoge unidades de dos habitaciones y un baño
3.- EL PATRIMONIO SÍ IMPORTA:
Este tipo de inversionistas busca aumentar considerablemente su patrimonio adquiriendo varios departamentos en forma simultánea, aprovechando su acceso a financiamiento. Por lo general, lo hace mediante la compra de proyectos en su etapa más temprana y que permitan el pago del pie en cuotas. Por ejemplo, una persona que tenga una capacidad de ahorro mensual de entre $500.000 y $800.000 puede fácilmente comprar cuatro inmuebles, cancelando el pie en las cuotas del proyecto y acogiéndose a otros beneficios extras que hoy es posible encontrar en el mercado inmobiliario. El valor promedio de los departamentos de inversión es de UF 2.625. “En Chile contamos con instituciones financieras que permiten este grado de apalancamiento. Lo importante es tener acceso a crédito y comprar acorde a lo que se pueda financiar”.
4.- EL ETERNO COTIZANTE:
Este perfil incluye a los que quieren invertir, pero no pueden decidir cuándo hacerlo. Se caracterizan por una eterna búsqueda del proyecto perfecto, en la comuna perfecta, con el precio perfecto, etc. “Sin embargo, eso no existe; lo que hay son oportunidades”, señaló. Según GfK Adimark, desde el 2012 al 2020 la UF/mt2 promedio en Santiago ha aumentado un 115%, “por lo que esperar meses o años para encontrar la oportunidad perfecta lo único que hará es que se pierda rentabilidad y plusvalía generada durante el tiempo en que no se ha decidido. También hay que recordar que estas inversiones son a mediano-largo plazo, por lo que recomendamos: mientras antes, mejor. Así, en un futuro no muy lejano puede contar con más utilidad, además de más inmuebles”.
Fuente: El Mercurio.
