Aquí es donde la cosa se pone interesante. Con buenas estrategias de precio, de marketing y utilizando las técnicas necesarias al momento de mostrar tu propiedad, ten por seguro que empezaremos a recibir ofertas, una oferta ¡o quizás dos o tres al mismo tiempo! Como agente inmobiliario estamos acostumbrados a cerrar negocios, lo hacemos todos los días! En esta etapa, estaremos especialmente comunicados contigo, conversando cada detalle para lograr un cierre en las mejores condiciones para ti.
Es importante entender que en esta etapa de negociación, cada una es una conversación, y no hay que dejarse ofender por ofertas bajas o condiciones especiales, nadie te obligará a aceptarlas.
Estas son algunas de las técnicas que utilizamos:
Elaborar una lista de ventajas de la casa que sirven para reforzar su valor, o incluso, solo mantenerlo. Si la vivienda tiene reformas, si es usada o nueva, si tiene pinturas, alfombras, vidrieras, puertas, espejos, mobiliario, electrodomésticos caros y modernos, ascensor, si es un piso bajo, si da al exterior o al interior, si tiene portero, si cuenta con muchos o pocos vecinos, garantías de un adecuado servicio post-venta, etc.
Acordar subir el precio de compra a cambio de llevar a cabo determinadas reformas. A cambio de que estas obras queden reflejadas en el contrato de compraventa y los encargados sean contratados por ambos bajo su supervisión.
También recomendar la financiación de un banco. Si el comprador se compromete a comprarla, lo orientamos para que pueda cerrar la operación con la institución.
Nosotros estaremos velando por tus intereses y las consideraremos un punto de partida.
Una vez que logremos el cierre, el comprador firmará una oferta formal y entregará un cheque a tu favor para garantizar la seriedad de su compromiso de compra, el cual se mantendrá en custodia.
Ya estamos más cerca de finalizar con éxito la venta de tu propiedad.
¡¡ FELICITACIONES !!