Robert Kiyosaki dice en su libro Padre Rico Padre Pobre:
“Usted debe conocer bien la diferencia entre un activo (inversión, valor) y un pasivo (obligación, compromiso), y adquirir -o generar- activos. Si desea ser rico, esto es todo lo que usted necesita saber.»
«Las personas ricas adquieren activos. Los pobres y la clase media adquieren pasivos (obligaciones), pensando que son activos.”

Si entendemos una inversión como un activo podemos distinguir de manera clara las tres herramientas que generan apalancamiento mediante un activo inmobiliario.

1. Apalancamiento financiero: el inversionista inmobiliario usa su potencial financiero con el banco, no usa su propio dinero, hace uso del dinero del banco mediante un préstamo, de esta manera no inmoviliza su capital.
2. Amortización, el costo del crédito / préstamo lo paga el arrendatario. Si se planifica bien la inversión de una propiedad, el costo del préstamo debería ser inferior al canon de arriendo del mismo, de tal manera de que no sólo no debería ser un costo para el propietario sino que se convertiría en una inversión que genere un remanente positivo todos los meses, en simples palabras es el arrendatario es quien paga el crédito.
3. La apreciación del valor del suelo y los efectos del desarrollo urbano del vecindario – Plusvalía (Qué es plusvalía? – “Aumento del valor de una cosa, especialmente un bien inmueble, por circunstancias extrínsecas e independientes de cualquier mejora realizada en ella”). Grandes obras de infraestructura metropolitanas o municipales inciden directamente en la apreciación del valor de ciertos sectores de la ciudad, el saber de ante mano donde van a realizarse estas obras puede ayudar a tomar excelentes decisiones de inversión.

La triple jugada es universal y es la principal razón de varias riquezas en el mundo, a estos beneficios universales se les puede sumar los beneficios locales de cada país. En Chile, existen beneficios tributarios que la mayoría de las personas desconocen, como por ejemplo, los cinco efectos y beneficios tributarios de una propiedad de tipo DFL2 y el 55 BIS.

Fuente: Yuval Ben Haym