El año pasado no fue el ideal para la industria de los bienes raíces. Según el informe de Oferta Inmobiliaria de GfK Adimark, la venta de propiedades en Santiago bajó 48,4% en 2020. Las restricciones de movimiento interfirieron directamente en los distintos procesos de venta y la normativa de aforo en lugares cerrados limitó la posibilidad de mostrar casas o departamentos.
Con esto, las alternativas digitales aumentaron y el trabajo de los corredores se potenció. Compañías utilizaron las videollamadas para reemplazar a las salas de ventas y adoptaron recorridos por realidad virtual para entregar una experiencia similar a la presencial. “Gracias a eso, hoy puedes mostrar tu vivienda de una forma muy simple y atractiva, destacar aspectos clave que le dan un valor agregado, y generar altas oportunidades de éxito”, dice Javier Morales, gerente de marketing de la plataforma inmobiliaria Toctoc.com.
“Hoy la transformación digital de la industria nos permite generar opciones efectivas tales como: comunicación en línea con ejecutivos a cargo de los proyectos, cotizaciones en tiempo real y pre aprobaciones de créditos hipotecarios de manera centralizada”, agrega Sergio Barros, director ejecutivo de Enlace Inmobiliario.
Además, hay que aprovechar las condiciones favorables del mercado.
Pero para tener un proceso de venta exitoso, necesitas considerar ciertos factores importantes. ¿Cuáles son estos? Te lo explicamos a continuación.
1. Mientras más detalles, mejor
A diferencia de antes, es importante que la publicación de tu propiedad tenga la mayor cantidad de detalles posibles. No basta con destacar solo los atributos, sino que también las cosas que hay que arreglar. ¿Por qué? Porque hay que limitar al máximo las visitas de los interesados. Antes de la crisis sanitaria las personas visitaban en promedio unas tres veces el inmueble antes de decidir la compra. Ahora esa realidad es distinta y hay que adaptarse.
“Hay que destacar lo que la gente está buscando, como son la amplitud de los espacios y la posibilidad de tener lugares especiales para el trabajo o el estudio, como escritorio, salas de estar o más dormitorios”, dice Ana María del Río, gerente comercial de Siena Inmobiliaria.
Lo mismo con las imágenes. Aunque estés tratando de vender una bodega, estacionamiento, departamento o casa, debes tener fotos. “Es fundamental contar con atractivas imágenes: luminosas y con espacios ordenados. Hay que reducir el número de elementos decorativos al mínimo. Las personas se tienen que hacer una idea de cómo irían dispuestos sus muebles, y si hay mucha decoración a veces ese ejercicio se dificulta”.
2. Tener todos los documentos listos
Antes de poner un precio a tu vivienda es clave que realices una tasación para saber a cuánto se están vendiendo los inmuebles en tu sector. Eso sí, en el contexto actual este proceso puede tardar varios meses. Es por eso que existen herramientas de tasación virtual —como la desarrollada por TocToc— que permiten tener una noción preliminar. “También podemos buscar propiedades en múltiples portales web, y fijarnos en que sean similares en cuanto a metros cuadrados, ubicación, años de antigüedad, orientación, terminaciones y equipamiento. Se recomienda usar una planilla para ir comparando”.
Además, es relevante tener clara la deuda que tiene la propiedad. Esto permitirá conocer cuánto sería la ganancia si se logra vender el inmueble. Este certificado (número 20.130) se puede pedir directamente en el banco. Algo similar se debe hacer con los documentos sobre contribuciones, certificado de impuestos y gravámenes. Todo esto se puede conseguir en el Servicio de Impuestos Internos.
“Además, el usuario debe saber cuánto pagará de impuestos. Si la compró como persona natural, se va a aplicar la actual ley, la cual establece límites de ganancias de 8.000 UF libres de impuestos”.
3. Informa los protocolos
Visitar una casa en medio de una crisis sanitaria no es algo fácil. Por lo tanto, debes informar bien los protocolos que hay que seguir cuando se concrete una reunión para ver la propiedad. “Es importante que las partes estén bien coordinadas sobre las medidas de autocuidado que se están tomando. Se debe exigir que durante la visita estén todos con mascarillas y que se respete el distanciamiento social. No es recomendable en estas circunstancias juntar a dos interesados, pues lo ideal es que haya un espacio de al menos 10-15 minutos entre vistas para poder ventilar”.
4. Ten flexibilidad
En medio de una crisis sanitaria los inconvenientes ocurren. Es por eso que hay que tener en cuenta el factor de la flexibilidad y estar preparados cuando los imprevistos aparezcan.
“Si suscribe una promesa de compraventa hay que ser relativamente flexible con los plazos, estableciendo en el documento posibilidades para la prórroga de estos. El contexto actual dificulta el cierre de las operaciones y la obtención de la documentación necesaria para cumplir las condiciones dentro de un tiempo determinado, por lo que es importante que el vendedor pueda prever aquello y establecer periodos que sean acordes con la situación actual”.
Fuente: DF Más