«Tardamos 12 años en construir Airbnb y lo perdimos casi todo en 6 semanas»: CEO de la empresa habló sobre el difícil futuro de la app hotelera»
Tras la pandemia, Airbnb vive uno de sus peores momentos. Los viajes están, en su mayoría, cancelados hasta nuevo aviso.
Airbnb es una aplicación que permite arrendar piezas, departamentos o casas completas para alojar. Fue criticada por la industria hotelera porque poco a poco se convirtió en la favorita de los viajeros. Precios para todos los gustos lugares con excelentes ubicaciones, eran parte de su catálogo. Pero el coronavirus apareció, los viajes se congelaron. Hoy la aplicación pasa por el peor momento. Estaba a punto de ingresar a la bolsa. Su CEO, Brian Chesky, señala que no se sabe que ocurrirá con ese proceso. O si algún día ocurrirá.
«Tardamos 12 años en construir Airbnb y lo perdimos casi todo en cosa de cuatro a seis semanas», fue la certera afirmación que Chesky dijo en una entrevista a la CNBC. El fundador de la plataforma hotelera alternativa indicó que el futuro para ellos es incierto. ¿Los motivos? Los temores a los rebrotes. «El turismo tal y como lo conocíamos se ha acabado. No quiero decir que el viajar se haya terminado, sino que el modelo que conocíamos ha muerto y no va a volver», agregó.
¿CÓMO PODRÍA VOLVER A FUNCIONAR AIRBNB EN ESTE ESCENARIO?
A pesar de todo, Chesky no cree que sea el final. «No quieren subirse a un avión, ni viajar por negocios, ni cruzar fronteras», dijo. Pero para él, será el turismo local el que aflore tras la pandemia. «Vamos a subirnos a nuestros automóviles, conducir unos cuantos kilómetros a una pequeña comunidad y quedarnos en una casa», dijo. Es cosa de revisar las redes sociales y observar el anhelo de millones de personas en cuarentena por una «escapada de fin de semana». Suena probable que la búsqueda de arriendos más locales sea la tendencia tras la crisis.
De hecho, Chesky señala que en Estados Unidos, Airbnb ya se está recuperando. ¿Al nivel de antes? No. Dijo que no quiere tener «falsas esperanzas y que su empresa no está absolutamente fuera de peligro». Y es que, así como la industria del turismo, son millones las empresas en el mundo que están reformulando sus modelos. ¿El mundo como era antes? Es difícil apostar a su regreso tras la pandemia.