La asesora de Hacienda en Ñuble, Daniela Carlin, divulgó la nueva Ley de portabilidad financiera aprobada este martes en el Congreso, que busca facilitar a las personas y empresas a cambiarse de proveedor de productos financieros, como cuentas corrientes, tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, de consumo y automotrices.
Este normativa crea un formato estándar que les permitirá a las personas comparar la totalidad de costos, en intereses y comisiones, que les cobran por todos los productos que les interesa contratar, facilitando para el cliente la comparación entre alternativas.
Por otra parte, si bien hoy es el cliente quien debe realizar la totalidad de trámites y gestiones correspondientes al cambio de proveedor financiero, con la nueva Ley será el nuevo proveedor quien realice la totalidad de las gestiones a nombre del cliente, tal como ocurre con la portabilidad en telefonía móvil.
Adicionalmente, para refinanciar créditos con garantía real, tales como créditos hipotecarios, se debe alzar la hipoteca actual y constituir una nueva hipoteca, lo que genera altos costos y demoras en el refinanciamiento. La Ley permitirá traspasar la garantía desde un acreedor a otro de manera fácil y simple, abaratando el costo de refinanciar en 60% y disminuyendo el tiempo en trámites en 40%.
Por último, se regula y transparenta el proceso de portabilidad, especificando los pasos a seguir, plazos, formalidades e información a entregar, de manera que los clientes puedan decidir si portarse o no a una nueva institución financiera, conociendo de antemano los plazos, etapas y el funcionamiento del proceso, con lo cual se fortalece la protección del consumidor.
La aremi de Hacienda destacó el aporte que hará esta ley al introducir mayor competencia en el mercado. “Todos vimos lo bueno que fue la portabilidad numérica en la telefonía, a todos nos benefició de alguna manera. Esta portabilidad financiera espera el mismo impacto, que haya una facilidad de migrar de un banco a otro, de poder aprovechar mejores oportunidades que hoy uno no puede aprovechar porque queda amarrado y, en consecuencia, vamos a tener mejores tasas y un mercado más competitivo que el que teníamos antes”, subrayó Carlin.
En esa línea, hizo hincapié en los beneficios que genera una mayor competencia. “Cuando uno puede comparar, estandarizar un producto, como un crédito, eso hace que los bancos tengan que competir entre ellos por las condiciones, mejores tasas y mejores productos; y además, mayor transparencia, porque los pasos para cambiarse van a estar claros, entonces eso también empodera al consumidor financiero y lo protege”.
¿Qué entidades están sujetas a este nuevo marco legal?
Bancos, compañías de seguros, agentes administradores de mutuos hipotecarios, cooperativas de ahorro y crédito, cajas de compensación, instituciones que coloquen fondos de manera masiva (por ejemplo, empresas que otorgan créditos.automotrices), emisores de tarjetas y otras entidades fiscalizadas por la Comisión para el Mercado Financiero.
¿Qué productos financieros se podrán portar?
De acuerdo con el proyecto, todos los productos de este tipo serán objetos de portabilidad y solo en el caso de los créditos hipotecarios habrá condiciones especiales.
Se podrán cambiar de proveedor financiero las cuentas de ahorro, cuentas vista, chequera electrónica, línea de crédito, tarjetas de crédito y débito, créditos de consumo y créditos automotrices, entre otros.
¿Cómo funciona este nuevo mecanismo?
La portabilidad tiene dos modalidades: estándar, que es para cualquier producto financiero y una para los créditos con garantía real, tales como préstamos hipotecarios o automotrices