Primero, es importante entender que el valor final de tu propiedad lo determinará el mercado. Dicho esto, elegir el valor de entrada óptimo es esencial para maximizar el valor de tu propiedad. Si su valor es muy bajo, te arriesgas a no conseguir el máximo posible por tu propiedad. Pero, si el valor es muy alto, quedarás fuera del rango de precios de los potenciales compradores, y adicionalmente estaremos ayudando a que las demás propiedades que compiten con tu propiedad se vendan más rápido.
Peligros de pedir demasiado
El precio de una propiedad es un factor fundamental durante el proceso de venta. Está claro que todo el mundo quiere ganar lo más posible en la venta de su casa, así que la tentación de pedir demasiado es habitual. La verdad es que esto es lo que a menudo supone que las casas más caras acaben vendiéndose por debajo de su valor de mercado. He aquí algunas de las consecuencias de no poner el precio correcto desde el principio:
Fijar el valor apropiado para tu propiedad es muy importante.
Si es muy bajo, perderás dinero.
Si es muy alto, estaremos ayudando a que los compradores se interesen en otras propiedades.
Tu casa, cara, ayudará a los competidores a vender la suya
Tu casa servirá para que otros en tu barrio demuestren que la suya es una buena oportunidad. Tu objetivo debe ser entrar en el mercado a un precio que atraiga a los compradores, no que les lleve a otras casas.
Perderás posibles compradores interesados
Los posibles compradores sólo visitan aquellas propiedades que están dentro de sus posibilidades, que a menudo son estrechas. Aunque el vendedor estuviera dispuesto a aceptar ofertas más bajas, no va a recibirlas porque los posibles compradores no llegarán tan siquiera a ver la propiedad.
Tu casa “se quemará” en el mercado
Los compradores evitan las casas que llevan mucho tiempo a la venta porque suponen que habrá algo malo en ellas o que el vendedor no está dispuesto a negociar. Si vas bajando el precio poco a poco, los compradores esperarán para interesarse hasta la última bajada.
Las mejores ofertas se reciben en los 45 primeros días, pero sólo si el precio es correcto desde el principio.
La propiedad tendrá problemas para la financiación
Aunque hiciera una oferta alguien que no conociera el mercado, la tasación que realizará el banco descubrirá el valor real y por ende no dará el préstamo. Si no quieres perder la operación, tendrás que bajar el precio de todas maneras.
Evaluar correctamente la propiedad es una habilidad que los agentes intentan dominar durante toda su carrera. Éstos combinan conocimiento íntimo del mercado local y nacional, un estudio exhaustivo de propiedades similares a la venta y un análisis de propiedades vendidas para lograr el valor de entrada óptimo.
No es tarea fácil, pero sí es crítica. Evaluar bien tu propiedad al inicio implica más exhibición, más visitas, más ofertas y, finalmente, el mejor precio por tu propiedad.
Si deseas conseguir la mayor cantidad de dinero posible por tu propiedad dentro de un plazo razonable, hay que poner el precio correcto desde el primer día.
Al Valorar bien tu propiedad a la primera logramos:
Más exhibición, Más visitas, Más ofertas y EL MEJOR precio